Uno de los problemas más comunes que me encuentro en terapia con mujeres que han sufrido malos tratos, violaciones, abusos de niñas, etc. Comienzan con la frase “Mi pareja me maltrata, pero yo…” seguida de la frase más escuchada suele ser “es que si yo no hubiese… (hecho esto o lo otro, subido a un coche, contestado ese mensaje, etc.), no me habría pasado eso”.
Bueno, pues tengo una noticia de última hora para todas aquellas mujeres que pensáis algo parecido y es que: NO, no es tu culpa ser maltratada. Sigue leyendo y te explico por qué.
La Culpa
La culpa es un concepto cultural y socialmente aprendido por diversos contextos religiosos en los que se dice lo que está bien, lo que está mal y que si no haces lo que está bien tienes que sentirte culpable y arrepentirte.
El concepto “culpa” al igual que el malestar que provoca en la persona que lo experimenta no es natural, no es innato sino que se aprende desde muy pequeñas y… todo lo que se aprende se puede “desaprender”.
Además, la culpa no lleva al cambio ni al aprendizaje, no moviliza sino que paraliza. Sentir que algo es “culpa tuya” cuando tu pareja te maltrata te lleva a autocastigarte en tu malestar pero no a responsabilizarte de tus actos.
¡Y aquí es donde yo quería llegar!
La diferencia entre culpa y responsabilidad
¿Por qué las mujeres entienden que es “culpa” suya una acción que proviene de otra persona?
¿A qué lleva la culpa en una situación de malos tratos si no es a hacerse pequeñita y someterse a las directrices de otra persona?
¿A qué lleva la culpa en situaciones de violencia pasadas, sobre las que no podemos actuar, pero siguen afectando emocionalmente?
Te animo a pensar en la respuesta a estas preguntas y comentármela en los comentarios más abajo. Te leeré y te responderé lo antes posible pero, sobre todo, ayudarás a otras personas a entender esta situación.
Ahora sí, la mayor diferencia entre la culpabilidad y la responsabilidad es separar las “tareas” de cada persona y movilizarse para el cambio.
Pongo un ejemplo, como podrían ser miles, de los más mediáticos de los últimos tiempos.
Laura Luelmo era una maestra que salió a correr y fue asesinada. Sería absurdo que la culpásemos de su asesinato por cómo vestía, por su forma de correr, por salir siempre a la misma hora por el mismo camino o por ser amable o no con sus vecinos, ¿no? En este caso tenemos muy claro que la responsabilidad es de su asesino, ¿cierto?
Entonces, ¿por qué en el caso de una violación, maltratos domésticos o asesinatos “pasionales” culpamos a la víctima? No tiene sentido.
Atribuimos ese tipo de actos a cómo vestía la mujer, qué actitud tenía, si se negaba o no a tener relaciones sexuales, etc. pero se nos olvida una parte fundamental: ¿dónde está la responsabilidad?
Mi responsabilidad es confiar en una persona, caminar por un callejón sola, vestirme como quiera, vivir en pareja, etc. pero no puedo hacerme responsable de que la otra persona me pegue, me viole, me humille, me insulte, me agreda de algún modo físico o emocional porque eso sólo es responsabilidad de esa otra persona.
No es culpa tuya que te levanten la mano
Tampoco No es culpa tuya que te griten
No es culpa tuya que te insulten
Menos es culpa tuya que de un puñetazo a una pared
No es culpa tuya que te arranque la ropa
NO ES TU CULPA SER MALTRATADA, ES SU RESPONSABILIDAD
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¡Ah! y no olvides compartir el artículo en tus redes sociales y con tus contactos para ayudar a muchas más mujeres a dejar de sentirse culpables para sentirse LIBRES.
¿Hasta cuándo dejarás de comenzar tus frases con “Mi pareja me maltrata”?
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